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Las ceremonias de fin de carrera suelen venir acompañadas de reflexiones sobre los efectos del tiempo pasado en nuestra proyección del futuro. El idealismo con que muchos escogimos el camino que queríamos tomar tras el Bachillerato tiende a convertirse en pragmatismo. Sobre todo ahora, con los tiempos que corren. ¿Por qué elegir un máster en Maastricht como el siguiente escalón?
CALIDAD
Es una buena universidad. No es Yale, ni Harvard pero tiene bastante prestigio dentro y fuera de los Países Bajos. Su método de enseñanza se llama PBL (Problem Based Learning) y busca que el alumnado aprenda ‘haciendo’. Tienen un montón de programas de Bachelor (Grado) y Master en inglés.
INTERNACIONAL
Aunque en los Bachelor los alemanes y neerlandeses son mayoría, en los Máster las clases transpiran internacionalidad, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. Sin ir más lejos, mis compañeros de clase suman 19 nacionalidades distintas.
La universidad fomenta los intercambios a través de programas de becas (Ej. Erasmus con plazas para todo el que quiera irse), las prácticas y la transición al mundo laboral. Además, ofrece algunas vacantes como ayudante de investigación dirigidas a estudiantes.
MÉTODO
Los grupos son reducidos y se fomenta el trabajo en equipo, aunque el aprobado depende del trabajo individual en el examen de clase y el ‘take-away exam’ (una prueba que consiste en redactar un ensayo usando todo el contenido trabajado).
Para aprobar se exige llegar al 6 en una escala del 1 al 10 y a partir del 8 (al parecer muy difícil de alcanzar) una se puede graduar cum laude.
Las horas lectivas suelen dedicarse a ‘tutorials’, donde los estudiantes buscan solución a un problema dado; debates; ‘lectures’ o ‘guest lectures’, las típicas clases magistrales, ‘workshops’ o talleres y ‘skill tracks’, donde te enseñan a desarrollar competencias (cómo hacer presentaciones, cómo redactar un buen curriculum…) Pero el grueso del trabajo se realiza en casa, con las toneladas de lecturas obligatorias o recomendadas y los deberes de equipo.
No se combinan varias asignaturas a la vez durante el curso, sino que progresivamente se va pasando de un módulo a otro. Cada módulo concluye con exámenes regulares, así que lo de ir estudiando sólo cuando se aproxima junio no funciona.
Estar de cuerpo presente en las clases es esencial hasta tal punto que se requiere firmar una ficha de asistencia y se deben justificar las ausencias contactando con el/la cordinador/a del Máster.
PRECIO
La universidad de Maastricht es relativamente barata, como todas las de los Países Bajos. Un Máster de un año, de 60 ECT, cuesta 1771 euros si eres ciudadano de la UE y te registras en la municipalidad. De ésto último se asegura la universidad, que organiza reuniones con el personal del ayuntamiento para facilitar la pesada digestión burocrática que supone irse a vivir a un lugar nuevo.
SERVICIOS
Tal vez porque vengo de la vetusta Universidad Complutense, y de su destartalada Facultad de Ciencias de la Información, me sorprende ver que hay instituciones educativas con sillas en sus cafeterías, recursos electrónicos, y tecnología punta. Pero aún hay más: secretarias efectivas que te ayudan con una sonrisa y hasta un equipo de psicólogos que, discretamente, se entrega a la tarea de ayudarte a combatir estrés.
Maastricht y yo 